miércoles, 6 de agosto de 2014

Pesca de la tenca con detectores de picada caseros

Hoy en día es muy común ir a un pantano y encontrar gente pescando con detectores de picada electrónicos que señalizan la picada de la carpa cuando coge el cebo y empieza a sacar hilo del carrete. 
Quiero presentaros un utensilio mucho más sencillo pero igualmente eficaz que se utiliza en mi tierra, Extremadura, para pescar la tenca.

Para quien no la conoce, la tenca es un ciprínido, pero a diferencia de la carpa o el barbo su tamaño medio ronda los 18-20 cm. Esto hace que aunque comparta hábitos alimenticios con los anteriores y por tanto la pesca es parecida, la picada es mucho más suave, tratándose de un pez mas esquivo y sensible.

Habitualmente come del suelo de las charcas donde habita, y se puede pescar con flotador o con un montaje de fondo.

Lo más sencillo es pescarlas a fondo, pero teniendo en cuenta en el montaje la sensibilidad del pez y la facilidad con la que detecta el sedal o los anzuelos. Para ello, lo más aconsejable, en mi opinión, es utilizar un plomo deslizante, de esta manera cuando el pez toma el cebo, el hilo se desliza dentro del plomo evitando que note la tensión del peso y rechace el alimento.

A continuación os muestro un ejemplo de uno de los montajes más sencillos pero más eficaces para esta pesca:


Estos son algunos tipos de plomos usados para la pesca de la tenca:


Aunque en artículos posteriores profundizaré más en la pesca en sí y en los diferentes montajes tanto para fondo como con flotador, el objetivo de este es presentaros el utensilio que se utiliza para detectar la picada una vez transmitida al hilo.

Al tratarse de un pez con un tamaño relativamente pequeño y con picadas muy sensibles, necesitamos utilizar un detector que responda a esta sensibilidad. En la siguiente imagen os muestro una serie de detectores de picada hechos por mi padre para este tipo de pesca y que pos su poco peso y su ingenioso sistema, cumplen con los requisitos necesarios:


El cuerpo del aparato es un tubo hueco con dos anillas en los extremos, dichas anillas se desenganchan y salen del tubo presionando sobre ellas:


Un extremo lo uniremos a una anilla de la caña y por el otro pasaremos el hilo, esa doble fijación permite que podamos lanzar sin retirarlo. Una vez lanzado se recoge un poco de hilo para que la linea quede tensa y posteriormente se suelta un poco para que el detector caiga, quedando ligeramente inclinado con respecto al hilo, formando un ángulo aproximadamente de 75º como podéis ver en la siguiente fotografía:


Cuando el pez muerde el cebo y tira del sedal, el detector sube hacia la caña, mientras que si la picada es trasera el detector caerá y notaremos perfectamente la misma.

Otra ventaja importante la encontramos en no tener que estar constantemente mirando la veleta, permitiéndonos pescar en zonas donde el sol está de frente evitando deslumbramientos.

Como podéis ver es una solución sencilla de fabricación casera, (en este caso los ha fabricado mi padre según sus criterios y necesidades en cuanto a peso y tamaño) pero muy eficaz y útil para este tipo de pesca.









sábado, 2 de agosto de 2014

Cambiar hilo de carrete sin ayuda.

  Cuando compramos un carrete nuevo o simplemente queremos sustituir el hilo, nos encontramos con la dificultad de que se necesitan dos personas para realizar la operación, una sujeta la caña y recoge hilo y la otra sostiene la bobina nueva para que vaya saliendo el mismo con tensión y al entrar en el carrete quede correctamente colocado. Quién no ha sujetado una bobina de hilo nueva con un bolígrafo por la mitad mientras otra persona recogía el carrete.
            Hay una forma de hacerlo sin necesidad de ayuda. La manera de realizarlo es la siguiente:


         
  Primeramente pasamos el hilo por las
anillas de la caña, desde la puntera hacia el carrete:










A continuación hacemos una lazada en el extremo e introducimos el propio hilo por dicha lazada:

El bucle que queda lo pasamos por el carrete y recogemos unas vueltas para que el primer trozo de hilo asiente en la bobina.





Una vez hecho esto, llenamos un cubo de agua e introducimos la bobina de hilo:
     
               

 El agua frena la salida del hilo y lo lubrica, de esta manera tenemos la resistencia suficiente para poder recoger y que quede correctamente colocado en el carrete.






martes, 22 de julio de 2014

La inglesa II

Cañas para la Inglesa.


   Continuando con la serie de Pesca a la Inglesa, hoy voy a hablar sobre las cañas. Existen diversidad de cañas para este tipo de pesca pero en ellas podemos encontrar elementos comunes.
    Es muy importante elegir bien el tipo de caña antes de comenzar a pescar pues esta decisión condicionará en gran medida la pesca que vamos a realizar, no utilizaremos la misma caña para pescar a 10 m de la orilla o a 30 m, al igual que dependiendo del tamaño del pez, elegiremos una opción u otra.
  Para empezar, decir que podemos encontrar cañas enchufables (generalmente de tres tramos) o telescópicas. A mí en particular me gustan más las enchufables puesto que suelen tener un número mayor de anillas, sin embargo las telescópicas son más rápidas a la hora de recoger y montarlas.
    En cuanto a la longitud, podemos encontrar cañas desde 3,60 m a 4,20m, no obstante la medida más generalizada son 3,90m y con un número de anillas comprendido entre 12 y 20. Generalmente se fabrican con una aleación de carbono con Kevlar para dotarlas de ligereza y resistencia.
    La empuñadura suele ser de corcho o espuma con una longitud mayor a 60 cm, considerándose una extensión del brazo durante el lance y facilitando el mismo. El portacarretes puede ser móvil o fijo, siendo los primeros los más comunes y óptimos pues permite colocarlos en el lugar necesario para equilibrar el peso entre caña y carrete.
     El condicionante más importante en cuanto a la elección de la caña teniendo en cuenta el tipo de pesca, lo marca un parámetro denominado “Acción”. La Acción de la caña hace referencia a la respuesta de la misma a las fuerzas ejercidas sobre la punta, estas fuerzas son ejercidas en el momento del lance y cuando estamos recogiendo un pez, podríamos definirla como el modo de flexión de la caña. En función a este parámetro podemos encontrar tres tipos:
        -Acción rápida o Punta: Únicamente dobla la punta de la caña, son cañas muy duras y especialmente diseñadas para la pesca de minitalla, al doblar solamente un trozo pequeño de tramo final tienen una recuperación a laposición original rápida, esto las hace muy sensibles.
       -Acción media: Se flexiona 1/3 de la caña, son las ideales para empezar a pescar y las podemos utilizar para peces de tamaño medio.
       -Acción lenta o Parabólica: La flexión de la caña se realiza a lo largo de casi toda su longitud, tienen una recuperación lenta a la posición original y con ellas se pueden hacer largos lances. Adecuada para utilizarla en la pesca de peces grandes.
Como una imagen vale más que mil palabras, podemos entender mejor los tipos de cañas observando el siguiente dibujo:
No hay que confundir la acción de la caña con la potencia de la misma, que es otro parámetro que se expresa en gramos y nos indica entre qué pesos podemos lanzar para realizarlo de forma óptima, por ejemplo si la potencia de nuestra caña está en el rango 5 gr – 20 gr, sutilizamos montajes con pesos por debajo de ese rango no conseguiríamos lanzar y por encima correríamos el riesgo de romper la puntera. Este concepto es muy importante, os diré que la primera caña de la inglesa que compro mi padre la partí yo por lanzar con más peso del debido, error de principiante con difícil solución.

domingo, 20 de julio de 2014

La inglesa I

Pesca a la inglesa. Origen y características básicas de los materiales principales.

En esta primera entrada voy a hablar de la pesca a la inglesa, pero antes de entrar en la propia técnica en sí, me gustaría explicar los orígenes de cómo surgió y el porqué de su diseño, teniendo claro estos conceptos será más fácil posteriormente entender las características de la misma.
Hace varias décadas, los británicos introdujeron una serie de innovaciones técnicas consiguiendo desbancar a la modalidad del Coup por su polivalencia en cuanto a utilizarla en diferentes escenarios de pesca, principalmente permitía pescar con flotador lanzando a grandes distancias y de esta forma buscar peces a diferentes profundidades, superando así las limitaciones existentes con el Coup.
Para conseguir todo esto se fueron salvando obstáculos con el diseño de materiales principalmente en caña, carrete y flotadores.
Empecemos con las cañas: Por la climatología del país, se daba la circunstancia de que muchos días se pescaba lloviendo, además como explicaré posteriormente, se pesca con la puntera metida en el agua, esto hace que el hilo se quede pegado a la caña dificultando el lance e impidiendo conseguir pescar a larga distancia. Para solucionar este problema, se diseñaron cañas con un gran número de anillas, de esta forma se conseguía guiar el hilo de forma óptima por el cuerpo de la caña evitando que se quede pegado facilitando el lance.
Carretes: Se diseñaron carretes ligeros y con gran velocidad de recuperación (ratios por encima de 5:1, por cada vuelta de manivela gira 5 veces la bobina), con esto se consigue realizar una recuperación rápida y cómoda. Se añadieron bobinas de gran capacidad e intercambiables para tener hilo suficiente y poder lanzar a larga distancia.
Flotadores: El diseño de flotadores aerodinámicos y con gran diversidad de pesos permitían pescar tanto cerca como lejos de la orilla pudiendo colocarlos en la línea principal fijos o corridos.

En esencia, estas son las mejoras principales que permitieron empezar a pescar en diferentes lugares y en zonas donde sólo podían hacerlo a fondo con grandes plomadas, pero conservando las ventajas de la pesca con flotador. En las próximas entradas iré profundizando sobre cada uno de los elementos y explicando las diferentes posibilidades que nos brinda una técnica tan diversa.