Hoy en día es muy común ir a un pantano y encontrar gente pescando con detectores de picada electrónicos que señalizan la picada de la carpa cuando coge el cebo y empieza a sacar hilo del carrete.
Quiero presentaros un utensilio mucho más sencillo pero igualmente eficaz que se utiliza en mi tierra, Extremadura, para pescar la tenca.
Para quien no la conoce, la tenca es un ciprínido, pero a diferencia de la carpa o el barbo su tamaño medio ronda los 18-20 cm. Esto hace que aunque comparta hábitos alimenticios con los anteriores y por tanto la pesca es parecida, la picada es mucho más suave, tratándose de un pez mas esquivo y sensible.
Habitualmente come del suelo de las charcas donde habita, y se puede pescar con flotador o con un montaje de fondo.
Lo más sencillo es pescarlas a fondo, pero teniendo en cuenta en el montaje la sensibilidad del pez y la facilidad con la que detecta el sedal o los anzuelos. Para ello, lo más aconsejable, en mi opinión, es utilizar un plomo deslizante, de esta manera cuando el pez toma el cebo, el hilo se desliza dentro del plomo evitando que note la tensión del peso y rechace el alimento.
A continuación os muestro un ejemplo de uno de los montajes más sencillos pero más eficaces para esta pesca:
Aunque en artículos posteriores profundizaré más en la pesca en sí y en los diferentes montajes tanto para fondo como con flotador, el objetivo de este es presentaros el utensilio que se utiliza para detectar la picada una vez transmitida al hilo.
Al tratarse de un pez con un tamaño relativamente pequeño y con picadas muy sensibles, necesitamos utilizar un detector que responda a esta sensibilidad. En la siguiente imagen os muestro una serie de detectores de picada hechos por mi padre para este tipo de pesca y que pos su poco peso y su ingenioso sistema, cumplen con los requisitos necesarios:
El cuerpo del aparato es un tubo hueco con dos anillas en los extremos, dichas anillas se desenganchan y salen del tubo presionando sobre ellas:
Un extremo lo uniremos a una anilla de la caña y por el otro pasaremos el hilo, esa doble fijación permite que podamos lanzar sin retirarlo. Una vez lanzado se recoge un poco de hilo para que la linea quede tensa y posteriormente se suelta un poco para que el detector caiga, quedando ligeramente inclinado con respecto al hilo, formando un ángulo aproximadamente de 75º como podéis ver en la siguiente fotografía:
Cuando el pez muerde el cebo y tira del sedal, el detector sube hacia la caña, mientras que si la picada es trasera el detector caerá y notaremos perfectamente la misma.
Otra ventaja importante la encontramos en no tener que estar constantemente mirando la veleta, permitiéndonos pescar en zonas donde el sol está de frente evitando deslumbramientos.
Como podéis ver es una solución sencilla de fabricación casera, (en este caso los ha fabricado mi padre según sus criterios y necesidades en cuanto a peso y tamaño) pero muy eficaz y útil para este tipo de pesca.
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